La justicia italiana logró la captura de un sacerdote identificado como Francesco Spagnesi, luego de que se confirmara que este había gastado el dinero recaudado por las limosnas de los feligreses, en drogas y fiestas sexuales.
De acuerdo a lo dicho por las autoridades, este párroco radicado en la diócesis de Prato, reclutaba a personas por Internet, con alto poder adquisitivo, para que fueran a las fiestas y allí venderle los estupefacientes.
El religioso de 40 años, quien ahora está en prisión domiciliaria, fue descubierto por medio de la persona que le enviaba la droga desde Holanda, pero además el obispo había denunciado “movimientos extraños” en las cuentas bancarias de la parroquia, por lo que advirtió a las autoridades.
“Cuando tuvimos noticia de movimientos sospechosos en las cuentas de la parroquia, retiré el poder de la firma exclusiva del párroco, para poder así verificar la situación, dijo el obispo Giovanni Nerbini, quien aseguró estar muy consternado con el resultado de la investigación,
“Son noticias que un padre y un pastor no querría recibir nunca y que golpean a toda la diócesis”, expresó.