Quiere limpiar su nombre

Gerson Acosta Palomino, es un hombre de 39 años oriundo de Bogotá, que en su estadía en Montería ha vivido todo un calvario. Hace poco más de un año, específicamente el 10 de enero del año 2018, este hombre fue víctima de una turba de “chirretes”, como él los llama, quienes le robaron sus pertenencias y lo golpearon, y para justificar la agresión dijeron que lo habían sorprendido en flagrancia accediendo carnalmente a una niña de 9 años.

A partir de ese hecho suscitado en la Urbanización El Recuerdo, inició que lo que Acosta Palomino define como un infierno. Luego de haber sido agredido, la Policía lo trasladó a un centro médico cercano para que le trataran las heridas y posteriormente le informaron que estaba en condición de detenido, lo recluyeron en una Unidad de Reacción Inmediata (URI) y allí estuvo durante 24 horas.

Los hechos condujeron a una investigación por la parte de las Fiscalía, cuyos investigadores y peritos archivaron el caso al concluir “inexistencia del hecho”, porque además la madre de la supuesta víctima declaró que este hombre no le había hecho nada a su hija y que todo lo que ocurrió con él en aquel momento fue una confusión.

Por todo lo antes expuesto, Gerson exige a la Policía que se retracte de las acusaciones que en su momento hizo en su contra y también tiene una petición muy particular, que es que los funcionarios lleguen a la iglesia cristiana en la que se congrega, situada en la calle 21 con carrera primera, para que limpien su nombre ante sus hermanos de religión.

También pide a la comunidad del barrio El Privilegio en donde reside, que ya no lo señalen ni lo tilden de violador, pues tal y como se evidenció no hubo pruebas en contra suya y las propias –supuestamente- afectadas, desmintieron la agresión

Este hombre espera que quizá en algún momento pueda ser indemnizado por daños y perjuicios, ya que afirma que socialmente ha sufrido mucho y que incluso se siente traumatizado, no sólo por las acusaciones en su contra, sino por la golpiza que le propinaron los “chirretes”.

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