La Secretaría de Salud, a través de la oficina de Inspección, Vigilancia y Control, abrió una investigación a fin de determinar de manera precisa la forma en la que se produjeron los hechos en los que murió la menor de 17 años, Thais Milena Martínez Medina, quien fue víctima de una descarga eléctrica en San Pelayo, el pasado domingo 28 de julio. Así lo anunció el secretario de Salud, Ember Amaya Pretelt.
Martínez Medina sufrió el accidente en momentos en los que se encontraba bañando a dos caballos dentro de una represa de la vereda Providencia, zona rural del citado municipio, y un cable transportador de electricidad se desprendió del poste y cayó en el agua.
A partir de ese momento comenzó la ruta. Fue trasladada de urgencia a la ESE CAMU de San Pelayo, en donde -según la Secretaría de Salud- ingresó a las 5:30 de la tarde, se le diagnosticó ahogamiento por inmersión en estado crítico, por lo que la médico de turno procedió a hacerle reanimación, colocarle oxígeno, la canalizaron, le realizaron intubación, monitoreo y posteriormente fue remitida como urgencia vital hacia la ESE Hospital San Jerónimo de Montería, siendo este el primer centro médico de Montería en donde le fue negada la atención.
Presuntamente el procedimiento que se inició desde el CAMU de San Pelayo fue erróneo, pues según los datos suministrados sobre el caso, este centro médico no realizó el reporte ante el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE-CÓRDOBA) y tampoco la tripulación de la ambulancia solicitó apoyo, dijo la Secretaría de Salud.
La familia de la joven denunció que pasaron cuatro horas con ella dentro de la ambulancia, tocando la puerta en cuatros centros médicos de la ciudad y en ninguno fue admitida, siendo el argumento, su afiliación a la EPS EMDISALUD, con la cual no poseían convenios activos. Tras este recorrido Thais Milena Martínez Andrade murió de un paro.