Este jueves 13 de junio se produjeron varios ataques en contra de dos busque petroleros que navegaban en el Golfo de Omán, los cuales se incendiaron y tuvieron que ser evacuados, hecho por el que el gobierno estadounidense responsabilizó a Irán.
Se conoció que se trataba de dos buques cisterna identificados como «Front Altair» y «Kokuka Courageous» y que no es primera vez que sucede un hecho como este en esta área de navegación estratégica, ya que un primer ataque se registró en mayo.
Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano, dijo a medios locales que “la evaluación de Estados Unidos es que la República Islámica de Irán es responsable de los ataques”, y agregó que esto «representa una clara amenaza para la paz y la seguridad internacional, un ataque flagrante contra la libertad de navegación y una escalada inaceptable de las tensiones entre Estados Unidos e Irán».
Por su parte el gobierno iraní se pronunció y desmintió la hipótesis del ataque controlado más reafirmó la del accidente, alegando que incluso su Marina rescató a 44 de las personas que abordaban los citados barcos.
Esta situación ha generado gran expectativa sobre lo que pueda pasar en el golfo, incluso el secretario general de la ONU, Antonio Gutiérrez, advirtió que hay que evitar a toda cosa un “polémico conflicto” en esta área.