El día de ayer, miércoles 25 de enero, la Fiscalía solicitó prisión perpetua para los ocho acusados de asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa, de 18 años, en la ciudad costera de Villa Gesell, provincia de Buenos Aires, Argentina, en enero de 2020.
Durante la primera jornada de alegatos, los fiscales Gustavo García y Juan Manuel Dávila pidieron, ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de la localidad bonaerense de Dolores, cadena perpetua para los imputados, por los delitos de homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas.
Los ocho acusados, que actualmente rondan entre los 21 años y 23 años, fueron considerados como “coautores” de este crimen, debido a la forma en la que presuntamente llevaron a cabo el asesinato. Los sospechosos, en su mayoría ex jugadores del club de rugby Náutico Arsenal Zárate, de la provincia de Buenos Aires, también fueron imputados por generar “lesiones leves” a los amigos de la víctima.
Los hechos sucedieron de la siguiente forma: la víctima fue emboscada al salir de una discoteca de Villa Gesell, localidad ubicada a unos 400 kilómetros de la capital argentina y lugar turístico preferido por la juventud para pasar el verano. De acuerdo con las grabaciones de las cámaras de seguridad, “los rugbiers” -como se les conoce mediáticamente- esperaron a que la Policía y el personal de seguridad del local se alejaran de la zona para atacar a Fernando Báez Sosa por la espalda y, una vez en el suelo, continuaron propinándole patadas y golpes de puño hasta dejarlo inconsciente.
La muerte de Fernando, producto de “múltiples traumatismos de cráneo”, generó una ola de repudio generalizado, al punto de que se tomaron fuertes medidas de seguridad durante el juicio, que fue transmitido diariamente por la televisión del país.