En la últimas horas la historia del caso de Necoclí a dado un giro inesperado, luego de que Flavio Alejandro Baquero Garzón, padre del presunto asesinó de la joven Luisa Romero, esclareció que su hijo hoy occiso no era de nacionalidad venezolana y que tampoco que él se encontraba en el carro porque le habían dado el “chance” como se relató en las primeras versiones que rondaban los hechos.
“Mi hijo me contó que se había venido a Necoclí a darse un chapuzón y lo cogió el paro armado y por eso demoraron para regresar en el carro del amigo a Montería. Es falso que él le haya pedido chance a nadie, ya que andaban juntos. Que se investigue y que Luis Carlos que está vivo cuente toda la verdad de lo que pasó. Si fue que se pelearon por algo que lo diga, pero de que se trató de un atraco es falso”, narró Flavio Baquero Garzón.

El progenitor pide a las autoridades que investiguen a Luis Carlos Portillo, pareja de la estudiante de enfermería de la Universidad del Sinú, para que esclarezca lo sucedido y se pueda limpiar el nombre de su sucesor Flavio Alejandro Baquero.
Según Flavio Baquero, su hijo vendía postres en Tunja, Boyacá, también tenía negocios de compra y venta de motos y carros usados, pero que él jamás estuvo en ningún lío con la justicia.
“Mi hijo era muy colaborador, el parecía un niño, tenía 33 años pero parecía un niño y él de malo no tenía absolutamente nada, no me explico qué pasó, imagínese el dolor para mí y para mi esposa cuando vimos ese video de la forma en que murió, usted no se imagina el dolor que tenemos nosotros”, concluyó.