Las urbanizaciones El Recuerdo y La Gloria de Montería, son proyectos de vivienda de interés social del Gobierno Nacional proyectado para personas desplazadas, víctimas de la violencia y personas de población vulnerable, para mitigar el problema de vivienda, y que fueron entregadas casi al mismo tiempo, pero que ahora están presentando problemas gravísimos tanto en su estructura física como en servicios domiciliarios y convivencia.
Recordemos que la urbanización Los Recuerdos y La Gloria son producto de un plan de vivienda de interés social construido en el año 2015 por el Gobierno Nacional en coordinación con Alcaldía de Montería. El objetivo era ayudar a personas de escasos recursos económicos, desplazados y víctimas del conflicto armado, a suplir su falta de vivienda propia.
“No se puede desconocer que las viviendas gratis han contribuido al mejoramiento de la calidad de vida de un grupo, pero también es cierto que hay falencias sin corregir” señaló otro morador del Recuerdo
En la parte estructural, los beneficiarios tienen temor por cuanto son muchos los bloques que presentan agrietamiento en paredes, y en losas que dividen los pisos, en columnas de soporte de los edificios, y también los habitantes de estos pisos viven con temor a que se desplomen; peor aún, la parte eléctrica se encuentra en condiciones de peligro inminente de un cortocircuito que genere daños en los electrodoméstico, y están temerosos de un incendio.
Hay que anotar que casi todas estas soluciones de vivienda, presentan fallas estructurales y no se conoce que los responsables de la obra tomen soluciones de reparación de las paredes y demás sitios averiados. Muchos líderes ya han establecido denuncias sobre estos hechos y ni la administración municipal, así como tampoco los ingenieros constructores se han presentado al sitio para verificar por medio de estudio qué está pasando, de igual forma los residentes perdieron las esperanzas en que la compañía de ingenieros que realizó la construcción, responda por lo menos con arreglar estas fisuras en las bases de los edificios.
Por otro lado, las urbanizaciones El Recuerdo y la Gloria viven a diario con el problema de humedad en los apartamentos, esto sucede cada vez que entran al baño o quieren lavar sus paredes, el agua se filtra por los apartamentos que están en los pisos de abajo por lo cual tienen problemas vecinales tales como pleitos y peleas entre vecinos, incluso muchos de los habitantes han empañetado las paredes para ver si esto se soluciona pero al parecer estas fallas son del resorte de ingenieros capacitados. Así las cosas, los afectados manifiestan que no duermen tranquilos pensando en que cualquier día se puede caer un edificio y la tragedia sería de grandes proporciones.
“Hace más de un año se presenta la situación, en mi apartamento sucede por el baño, hay un gotera producto quizás de otra grieta. Por aquí nadie del Estado aparece con soluciones, es más, tuvimos que remendar con cemento para evitar filtraciones” indicó una residente de Los Recuerdos, torre 208 en el suroccidente de la ciudad.
Según los vecinos y líderes comunitarios, ya han expuesto la situación en la oficina de Planeación de la Administración municipal. “Ni paran bolas, ni Planeación ni los ingenieros constructores, que ni siquiera se han presentado al lugar a verificar y ahora mucho menos porque ya se fueron los constructores y nadie sabe nada”
Otro singular problema es el de los contadores de servicios públicos. En el caso de los de agua estos están ubicados en las paredes de las casas de la esquina y cuando hacen los cortes de agua los usuarios a quienes les cortaron el agua hacen la reconexión fraudulenta y sin ningún tipo de herramientas apropiadas. Sólo amarran los tubos con neumáticos. Esto gotea y quedan chorritos de agua que lo que hacen es llenar la caja metálica donde se encuentran los medidores pudriéndolos. También estas aguas se encharcan en las calles que dividen los bloques y aun peor mantienen las paredes de las casas con humedad.
Los contadores de gas están ubicados dentro de los bloques en el primer piso de cada uno de estos, es frecuente que estos tengan escapes de gas y esto trae como consecuencia que de un momento a otro se pueda producir un incendio, por cuanto cerca a estos corredores muchas personas prenden cigarrillos y tiran la colilla y los fósforos prendidos justo al lado de los contadores, y también la empresa encargada no hace los registros de mantenimiento frecuentes para corregir el escape.
Pero aún persisten los problemas de convivencia entre vecinos que quizás por desconocimiento de las normas de convivencia que rigen para este tipo de viviendas, se dan casos tales como el del pago del servicio de luz comunitaria. Según un habitante dice que llegan dos recibos de energía, uno por el consumo de luz de cada apartamento y el otro es el comunitario de las luces exteriores de los bloques, en éste el consumo llega por 20 mil pesos y es dividido entre 30 apartamentos que tiene cada bloque, osea que deben pagar un consumo de 400, 500 hasta 800 pesos, pero hay residentes que no los pagan. Increíblemente hay bloques que nunca han pagado este servicio y adeudan más de 10 millones de pesos, “¡qué descaro!” manifestó un vecino.
Otro problema es el de las basuras: existen casetas donde cada familia debe depositar las basuras y desechos para que el carro recolector se las lleve, pero muchas personas sin sentido de pertenencia arroja las bolsas sin amarrar sus puntas, así que estas se riegan por toda la caseta dejando al descubierto los desechos, emanando los malos olores los cuales se perciben desde muy lejos, y peor aún en cada caseta hay un grifo con conexión de agua para que los vecinos laven frecuentemente el sitio pero no existe la voluntad ni la cultura del aseo.
También tienen problemas con el canal recolector de aguas servidas que se encuentra lleno de sedimento y monte, esto en época de lluvias se tapona totalmente haciendo que estas aguas se desborden hacia los edificios y tarden varios días ahí estancadas, de allí salen culebras, ratas, y mosquitos, por estas razones se han presentado brotes y enfermedades en la piel.
El Gobierno Nacional por intermedio del Ministerio de Vivienda le entregaron a cada apartamento un computador con su internet, pero hay familias que por falta de educación dañaron los computadores por desconocimiento del manejo de estos.
Ahora bien, en cuanto al aspecto de la seguridad, los moradores dijeron además que los delincuentes aprovechan la soledad de las calles y con pinza en mano cortan las líneas y las dejan peladas, colgando de los postes o de las cajas de contadores. Tras constantes quejas y denuncias por parte de perjudicados, la Policía inició las investigaciones pero no hay capturas.
El segundo problema es el hurto a residencias por el que algunos afectados en la populosa localidad aseguran sentirse preocupados. Su inquietud aumentó porque observaron a un ladrón intentando ingresar ilegalmente a una residencia. Por lo acontecido, dueños de predios ya han avisado a los patrulleros del cuadrante que acudieron al lugar con el propósito de investigar que pasaba.
“Necesitamos más vigilancia de la Policía en esta parte de Montería” sostuvo un morador de Los recuerdos.
Pero la realidad de estos dos sectores es que por parte de las autoridades municipales están olvidados en cuanto a los problemas estructurales que presentan las torres y a las autoridades policiales le falta más vigilancia, y el otro problema de convivencia es el más complicado de solucionar ya que muchos de los residentes no están adaptados al sistema de vivienda en el cual están viviendo.