Una sociedad basada en el conocimiento no podría consolidarse sin una estrategia nacional que impulse la educación en los diferentes niveles de formación de los colombianos, y tampoco sin el fortalecimiento de los procesos de investigación que son consolidados desde la ciencia, tecnología e innovación.
Bajo esta lógica, dos de las carteras que más impacto tienen en el desarrollo de aprendizajes de los ciudadanos: el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, y el Ministerio de Educación Nacional, firmaron un convenio, precisamente para consolidar una sociedad del conocimiento.
“Este es uno de esos instrumentos que vamos a empezar a trabajar de manera articulada para lograr las metas planeadas en el Gobierno del Cambio. Vamos a hacer un esfuerzo en los próximos 10 años, del 2022 al 2032, para diseñar, desarrollar, fortalecer, monitorear y evaluar estrategias y actividades de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, que permitan consolidar los propósitos del Sistema Educativo Colombiano y del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación”, aseguró Arturo Luna, ministro de la Cartera de Ciencia, quien además añadió que “hay una apuesta que se realizará de manera inicial de $10 mil millones, para hacer un proyecto piloto”. Luego de esto, ambos ministerios seguirán reuniendo recursos incrementales.
El convenio fue firmado en las instalaciones del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación por el ministro anfitrión, Arturo Luna Tapia, y el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, quien también resaltó la importancia de trabajar de manera conjunta por la educación y la ciencia en el país.
“Estamos juntándonos como corresponde: la educación, la ciencia y la tecnología. Este convenio sirve para ir más, para mostrar una realidad compartida y hacer posible esa sociedad del conocimiento”, resaltó el ministro de Educación, Alejandro Gaviria.
Este convenio está enmarcado bajo una serie de lineamientos estratégicos entre los que se encuentran: fortalecer los programas nacionales de doctorado, incrementar el número de profesores de tiempo completo en las universidades, garantizar la financiación adecuada para programas de investigación, promover la articulación con redes internacionales en igualdad de condiciones, adecuar los sistemas administrativos a las necesidades de la investigación de frontera, fomentar programas de emprendimiento de base tecnológica, y revisar y actualizar los criterios de evaluación de las Instituciones de Educación Superior.