El lenguaje de Francia Marquez ha sido fuertemente criticado, sin embargo esto es un acto de rebelión al sistema.
Los discursos de Francia Elena Márquez Mina no salen desapercibidos, su particular forma de referirse a la sociedad la ha puesto en el ojo de la crítica social, pero más que un error gramatical se puede hablar de una forma de revelarse al sistema perfectamente organizado de por sí.
El fenómeno político que se ha convertido Márquez Mina ha traído una serie de nuevas palabras que antes no eran muy comunes en los discursos de los políticos, todas, todes, mayores y mayoras, los nadies y las nadies han sido algunos de los ejemplos con los que la fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro se ha expresado.

Ahora bien, esta forma de expresión no es catalogada de por sí como un error, ya que el significado al usar la palabra mayora habla sobre el respeto y vehemencia que existe a las personas de edad avanzada.
“En nuestra casa grande, que es nuestra comunidad y hablando a nivel nacional, el país, es donde debemos caber todos y para nosotros las personas mayores, que son los que nos han enseñado, nos han transmitido los valores y conocimientos, tienen un valor muy importante; ellos nos han inculcado los conceptos de respeto, honestidad”, explica Clemencia Carabalí, lideresa del norte del Cauca.
En ese caso, al referirse sobre las mayorías, se habla de mujeres con un gran legado cultural que merecen respeto en la cultura del bajo Cauca; “Nosotras somos más cercanas a las mayoras, ellas son las que siempre nos están enseñando, son las que nos enseñan a lavar, a cultivar y a vivir en comunidad, es nuestra guía, mientras que al hombre lo vemos como el protector”. Dijo la lideresa social.
Un caso puntual es cuando los consejos o mingas se reúnen, en un comunicado de la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca, ACONC dice textualmente: “El territorio es la vida y la vida se ama y se defiende, motivo por el cual seguiremos honrando la palabra de nuestros Mayores y Mayoras de aquí hasta vivir en paz”.
Finalmente, la palabra “mayora” está en el Diccionario de la lengua española, y, al igual que muchas otras, como “generala” y hasta “jueza”, figura como “mujer del mayor” (“mujer del general”, “mujer del juez”, etc.). No sobra recordar, entonces, que el uso y la cultura se terminan imponiendo a las normas. Por la creciente participación de las mujeres en la esfera pública y laboral, palabras como “jueza” hoy no solo significan “mujer de” (acepción en desuso), sino quien tiene la potestad de juzgar.