Los 3 avances más esperanzadores en la lucha contra el VIH/sida 

“Llevamos 40 años investigando, y aunque no tenemos una vacuna, sí se han hecho desarrollos importantes para combatirlo, tratarlo y mejorar la vida de quienes lo tienen”, le dice a BBC Mundo David Goodman-Meza, profesor de la Escuela de Medicina David Geffen de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) especializado en la investigación del tema.

En memoria del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, el primero de diciembre, te contamos cuáles son los tres avances más prometedores en la lucha contra esta enfermedad:

En primer lugar, antirretrovirales más eficaces y cómodos, ya que el VIH ataca el sistema inmunitario y debilita las defensas contra muchas infecciones y determinados tipos de cáncer que las personas con un sistema inmunitario más fuerte pueden combatir más fácilmente. A esto se le puede hacer frente con terapia antirretrovírica o TAR.

Esta combinación de fármacos no cura la infección, pero inhibe la replicación del virus en el organismo y permite que el sistema inmunitario recobre fuerza. “Además, lo que hemos aprendido en los últimos años es que un tratamiento eficaz reduce el riesgo de transmisión en un 100%”, le dice a BBC Mundo Ayako Miyashita, de los Centros de Investigación de Políticas de VIH/Sida de California (CHPRC, por sus siglas en inglés).

Hoy el tratamiento consiste en una píldora al día y no provoca mayores complicaciones. Aunque se sigue innovando en ese campo, investigando terapias de larga duración. No obstante, el año pasado la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el primer tratamiento de acción prolongada, una inyección bimensual compuesta de dos fármacos.

Además, los medicamentos preventivos exitosos, se trata de la profilaxis previa a la exposición, mejor conocida como PrEP. Australia fue rápida en distribuir ampliamente la pastilla preventiva del VIH.

Si se toma a diario la PrEP consigue reducir en más del 90% las posibilidades de contraer el virus que causa el sida a través del sexo o en un 70% por el uso de agujas no esterilizadas o utilizadas por múltiples personas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés).

En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzó a recomendar su uso para prevenir el VIH entre los colectivos con alto riesgo de contraerlo, como los homosexuales, los hombres bisexuales y sus parejas femeninas, los trabajadores sexuales o las parejas de alguien infectado con este virus. Pero si bien sus resultados ya se ven en países desarrollados, el alto precio de este tratamiento lo ha mantenido alejado de las zonas más vulnerables.

Por último, las investigaciones para una vacuna, Los esfuerzos más recientes para desarrollarla incluyen un ensayo clínico de tres vacunas experimentales basadas en la tecnología del ARN mensajero (ARNm) sintético, usada ya en algunas vacunas contra la covid-19.

“Se ha demostrado que hallar una vacuna contra el VIH es un desafío científico abrumador”, dijo Anthony S. Fauci, hoy el asesor médico jefe del presidente de EE.UU. Por su parte,  Ayako Miyashita manifestó: “La igualdad en el acceso a la salud y a un tratamiento seguro no es algo que se haya conseguido a nivel global. Por tanto, no importa cuánto se avance en las intervenciones biomédicas. Si no conseguimos la igualdad de acceso, no vamos a ver el fin del VIH”.