Este 16 de julio se celebra la festividad de la Virgen del Carmen, miles de conductores engalanan sus autos y realizan desfiles en homenaje a su patrona. Se cumple así un nuevo aniversario de la aparición a san Simón Stock y de la entrega del regalo mariano al mundo, a través de los carmelitas: el escapulario.
En Europa, la Virgen del Carmen también tiene su foco de piedad, especialmente en Italia. Y en América Latina, la devoción a esta advocación de la Virgen no tiene límites. Es Reina y Patrona de Chile, Patrona de Colombia, Alcaldesa Perpetua de Lima (Perú), Patrona del Ejército de Venezuela, y referencia mariana constante en Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, México, Panamá, Puerto Rico…
Una promesa amorosa
Según la tradición, el 16 de julio de 1251 la Virgen del Carmen se le apareció a san Simón Stock, superior carmelita, al que le entregó sus hábitos y el escapulario, principal signo del culto mariano de la orden.
La tradición cuenta que ese mismo día la Virgen del Carmen prometió liberar del purgatorio a todas las almas de las personas que vistieran el escapulario durante su vida dirigiéndolas al cielo el sábado siguiente a su muerte. Desde 1587, esta revelación en forma de regalo ha sido respaldada por los Papas.