En la urbanización Jardín, un grupo de bomberos se enfrentó a una casa completamente en llamas, al interior de ella se hallaba una mujer de 69 años cuya vida estaba en alto riesgo. No obstante, dos bomberos no dudaron en entrar a salvarla.
Uno de ellos, Marco Flórez: “Al momento de llegar a la escena se encontraba bastante alterada y gritando. Entramos y lo primero era encontrarla, la búsqueda fue exhaustiva debajo de la cama, en los closets”. Las llamas aumentaban con más intensidad, de manera que, se ordenó abortar la operación rescate, por el alto riesgo de un colapso.
La mujer estaba en la habitación del fondo y se dificultaba llegar hasta el lugar. Sin embargo, Flórez y su compañero Rafael Mendivil volvieron a intentarlo. Había mucho humo y llamas, pero desafiaron el peligro en este incendio por salvar una vida.
“Decidimos ingresar y empezar la búsqueda. Fue bastante complicado ya que la casa era bastante grande y había muchas puertas y el humo no nos ayudaba en nada. Estábamos a ciegas prácticamente”, contó Rafael Mendivil.
Sus otros compañeros seguían combatiendo el fuego, era una lucha contra el reloj, hasta que lo lograron, “En uno de los últimos cuartos, Marco hizo contacto visual con la señora. No nos daba señales de vida hasta un momento en que nos hizo un suspiro y fue cuando nos dio aliento para salvarla”, relató Mendivil.
En el garaje de la casa, aún en llamas, estabilizaron a la adulta mayor, quien fue llevada a un centro asistencial para su recuperación. Hoy los vecinos y los mismos bomberos ven a estos dos hombres como héroes, que lograron traer la alegría a una familia, aunque su casa quedó destruida por el incendio.