Gloria Sierra llevaba varios diciembres elaborando ‘años viejos’ en miniatura, pero no los comercializaba. Sin embargo, desde hace cuatro semanas, se le ocurrió la idea de venderlos entre amigos y a través de redes sociales para ayudarle a generar ingresos adicionales a un grupo de mujeres trabajadoras que necesitaba recursos, por lo que les suministró la materia prima y un espacio en su casa para que comenzaran la elaboración de los muñecos.
Se trata de figuras personalizadas y artesanales, rellenas de aserrín, mirra e incienso, sentadas sobre una una silla de madera y empacadas en paquetes que además contienen una vela y una mochila de fique con tres tarjetas, una para escribir los aspectos que debe dejar atrás, otra para anotar los deseos y propósitos que quiere cumplir en el Año Nuevo y la última con una oración.
La elaboración de los muñecos comenzó hace cuatro semanas y entre todas lograron hacer más de 150 unidades, las cuales empacan en cajas de cartón junto a los demás elementos que se requieren.