El Gobierno de Gustavo Petro está preparando el terreno para la extradición a Colombia de la excongresista Aida Merlano, quien se encuentra presa en Venezuela, a donde huyó después de protagonizar una cinematográfica fuga de un consultorio odontológico en Bogotá en 2019, y tiene procesos pendientes con la justicia por posible corrupción electoral y violación de topes, conductas que habrían ocurrido en la campaña para las legislativas de 2018.
Ya la Cancillería y la Embajada de Colombia en Venezuela le pidieron a la Fiscalía del régimen la información sobre el estatus legal de Merlano en ese país. Incluso, el embajador ante Caracas, Armando Benedetti, alista una posible reunión con ella. Merlano manifestó su interés de regresar a Colombia el pasado 19 de enero. “Yo sí quiero darle la cara a la justicia y asumir todos los procesos jurídicos que tengo en curso en contra de todas las personas que denuncié por corrupción y sobornos, y que son totalmente aislados al tema de hoy”, había apuntado.
De acuerdo con el embajador Benedetti, el tiempo que ella ha permanecido presa en Venezuela podría servirle para bajar la pena o los días que debería pagar de condena en Colombia.
Su arribo a Colombia se daría en pleno contexto electoral para los comicios regionales de 2023 en los que ya hay una puja marcada entre el Pacto Histórico, Cambio Radical y el Conservador por las gobernaciones y las alcaldías de la costa.