Excombatientes aceptan responsabilidad en la masacre de Bojayá, ocurrida en 2002

Ante la Jurisdicción Especial para la Paz  (JEP), seis excombatientes de las Farc aceptaron responsabilidad en la masacre de Bojayá, que dejó 98 personas muertas en 2002.

Cabe precisar que, la masacre de Bojayá ocurrió el 2 de mayo de 2002, a manos del bloque guerrillero José María Córdoba  y paramilitares del Bloque Élmer Cárdenas, cuando las Farc lanzaron contra la iglesia de la zona, donde se refugiaban 300 personas, una pipeta de gas llena de metrallas.

Este cilindro bomba rompió el techo de la iglesia, impactó contra el altar y estalló produciendo una gran devastación: en el suelo y hasta en los muros quedó la evidencia de los cuerpos desmembrados o totalmente deshechos.

Los exintegrantes de este grupo guerrillero, también reconocieron culpabilidad en los asesinatos y tomas guerrilleras de estaciones policiales en Peque y San Pedro de Urabá en 1994, en las que perdieron la vida varios uniformados.

Asimismo, en el ataque en Urumita el 8 de junio de 1991.  Su participación en la organización y ejecución de ataques y hostigamientos a las Fuerzas Militares y a la población; y los ataques a empresas que no accedían a pagar las vacunas, entre los que se encontraban 15 buses de la empresa Gómez Hernández y siete buses de Asotra Urabá. 

Ante las declaraciones, un compareciente de las Farc, manifestó que “el modus operandi que se utilizaban era recoger el personal con lista en mano, en otras ocasiones cuando tenían informaciones concretas de que eran simpatizantes, pues llegaban directamente a sus casa y ahí lo iban dando, informando cómo era la ruta que seguían para cometer los crímenes”.