Estados Unidos está intensificando su presión contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela con nuevas medidas restrictivas.

 

Recientemente, el Departamento de Justicia duplicó la recompensa por información que permita la captura de Maduro, elevándola a 50 millones de dólares, en respuesta a las acusaciones de narcotráfico y vínculos con organizaciones criminales como el Cartel de los Soles y el Tren de Aragua, que han sido designadas como organizaciones terroristas internacionales. Además, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que autoriza al ejército estadounidense a realizar operaciones unilaterales contra cárteles de droga en países extranjeros, especialmente en América Latina, en un contexto de crisis por el fentanilo y la presión de sectores radicales del Partido Republicano. Esta medida ha generado preocupación en México y Venezuela, que rechazan cualquier tipo de intervención militar. También se suma la Ley BOLIVAR, que prohíbe al gobierno federal de EE. UU. contratar con empresas que tengan vínculos comerciales con el régimen venezolano, buscando cortar los recursos financieros del gobierno de Maduro.

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