A tres años de que el fiscal Mario Lora Correa hiriera a bala a dos jóvenes en un centro nocturno de la calle 41 de Montería, la familia de estos dos muchachos quienes murieron por ese hecho tiempo después, aún esperan por que el accionar de las autoridades les provea algo de justicia por el que consideran un homicidio con alevosía.
Tal día como hoy pero en el año 2016, las familia de Harold Suárez Rivas y Camilo Andrés Rodríguez, no pensaron que esa noche sería la última en la que verían a estos muchachos de 23 años, totalmente sanos.
Ese día surgió una situación irregular en la que presuntamente los dos hoy occisos intentaban atracar al hijo del Fiscal, y aunque eso no se ha podido comprobar esa es la hipótesis que el funcionario sostiene y sigue afirmando, justificando así el hecho de haberles disparado, presuntamente a sangre fría.
Mediante entrevista con la emisora local La Costeña, el hermano de Harold, revivió lo ocurrido aquella noche y enfatizó en que “el caso no avanza. Sabemos que con la justicia es paso a paso, pero el responsable está andando como si nada por la calle. No se le nota ni el más mínimo arrepentimiento por disparar y causar la muerte de Harold. Es indignante”.
“Hoy hace tres años que desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, pensamos en que nos mataron un familiar y la justicia va contra nosotros”, puntualizó Hermes Suárez, no sin antes recordar que han pedido en reiteradas oportunidades que el caso se remitido a Bogotá porque consideran que en Córdoba no hay garantías, pero no se les ha concedido la petición.
Lo último que se supo del procedimiento que se sigue contra Lora Correa, es que el pasado 13 de mayo la Sala de Conjueces del Tribunal de Montería ratificó la decisión que en noviembre de 2018 tomó Ana Brigitte Verbel López, jueza penal del circuito de Lorica, de admitir como prueba de la Fiscalía para llevarlo a juicio, el testimonio de un policía que resultó herido la noche de los hechos.
Esta diligencia tuvo como objetivo resolver la apelación que la defensa del Fiscal, quien aún sigue en funciones, interpuso durante la audiencia preparatoria, para rechazar las pruebas del ente acusatorio, el cual llevó como testigo al policía Enaldo Polo Paz.