A través de un comunicado la organización guerrillera, manifestó que el atentado sería una respuesta a las amenazas del ejército de Colombia en esa zona.
En la mañana de este viernes 26 de mayo, el ELN a través de un comunicado expresó ser el autor del atentado ocurrido el pasado miércoles en Tibú, en Norte de Santander, en el que murieron tres personas, dos policías y una mujer, como también dejando un saldo de 10 heridos.
Recordemos que el atentado ocurrido el pasado miércoles, fue contra una patrulla de la Policía Nacional, que se encontraba en el barrio Santander Bajo en Tibú, y donde opera este grupo armado ilegal y las disidencias del frente 33 de las Farc.
“La más reciente acción tiene como escenario la cabecera municipal de Tibú, Norte de Santander, donde el pasado 24 de mayo unidades pertenecientes al frente de guerra activan minado al avance al paso de una patrulla de la Policía Nacional quien se movilizaba en vehículo de la institución, dejando como saldo cuatro policías dados de baja y cinco más heridos”, se lee en la masiva del ELN.
Argumentando en el texto que el atentado fue una respuesta a las “intimidaciones” de las últimas semanas por parte de la Policía y el Ejército a quienes viven “en frontera, al aparecer, en varios sectores de Tibú presentándose como paramilitares generando zozobra en los habitantes”.
“El Gobierno nacional está obligado a explicar al pueblo de la frontera el tipo de operaciones que vienen ejecutando sus organismos de seguridad en el territorio, que atenta contra los derechos humanos y trae a la memoria de la población el terror y muerte provocados por el Ejército y la Policía durante los gobiernos de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez”, añadieron.
Así mismo, en el comunicado el ELN lamentó la muerte “por accidente” de Lucy Katherine Castillo Cárdenas, quien estaba cerca al lugar de la explosión; envió condolencias a la familia de la víctima, justificando que sus acciones no “tenían como propósito producir estas afecciones”.
“Las guerrillas del ELN continuamos enfrentando las operaciones ofensivas contra los territorios en diferentes regiones del país por parte de la Fuerzas Armadas Colombianas y sus estructuras narco-paramilitares”, finalizaron.