Este miércoles el mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, uno de los narcotraficantes más célebres del mundo, será sentenciado a cadena perpetua en un Tribunal de Nueva York.
El Chapo, de 62 años y exjefe del cártel de Sinaloa, se convirtió en el hombre más buscado por Estados Unidos tras la muerte de Osama Bin Laden. Además es el mayor capo del narcotráfico extraditado y enjuiciado por autoridades de ese país.
El Chapo ha sido acusado de traficar o intentar traficar 1.213 toneladas de drogas a Estados Unidos a lo largo de un cuarto de siglo, así como 1,44 toneladas de base de cocaína, 222 kg de heroína, casi 50 toneladas de marihuana y “cantidades” de metanfetaminas.
Durante el tiempo que dura el juicio, la acusación presentó pruebas que demostrarían que el Chapo ordenó la muerte o torturó y mató él mismo a por lo menos 26 personas o grupos de personas, incluidos supuestos informantes, narcos rivales, policías, socios y hasta familiares se suman a la amplia lista.
Luego de un juicio de tres meses, lleno de momentos escabrosos y surrealistas, el 12 de febrero un jurado le declaró culpable de 10 delitos de narcotráfico, lavado de dinero y posesión de armas de fuego.
Es así como el Gobierno estadounidense busca asegura que el Chapo, considerado el mayor narcotraficante del mundo tras la muerte del colombiano Pablo Escobar, pasará el resto de su vida tras las rejas. Para ello solicitaron una sentencia de cadena perpetua más 30 años por el uso de armas de fuego para cometer crímenes de narcotráfico, incluidas ametralladoras.
Se estima que cumplirá su sentencia en la cárcel de Colorado ADX Florence, conocida como la “Alcatraz de las Montañas Rocosas” y considerada la más segura de Estados Unidos.
Posiblemente vea por última vez este miércoles a su tercera esposa, Emma Coronel, una exreina de belleza de 30 años y madre de sus pequeñas hijas mellizas, ya que las autoridades no permiten que ésta lo visite en la cárcel, ni que le hable por teléfono.