“Con la disrupción queremos afectar las diferentes organizaciones criminales y aplicar estrategias que nos permitan desmantelarlas y combatirlas. La clave es afectar las redes criminales, los bienes y la riqueza acumulada a partir del delito”. Con esta frase inició su intervención en el 19° Congreso Panamericano de Riesgo de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo ‘Balance y Retos para el Cumplimiento de los Estándares Internacionales’, el Viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, Juan Francisco Espinosa Palacios.
En el evento que se cumplió en Cartagena y que organizó la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), el alto funcionario centró su disertación en el concepto de la disrupción financiera, que se aplica a las organizaciones criminales para prevenir y combatir el lavado de activos.
“Debemos afectar e interrumpir el flujo económico y financiero de las organizaciones criminales para que se queden sin recursos y así arrebatarles la acumulación patrimonial que les genera una posición de poder en los territorios. Si no hay penetración regional estamos perdiendo el tiempo”, anotó al agregar que también se deben afectar sus flujos de conocimiento y de información.
Espinosa Palacios explicó que las organizaciones criminales de Colombia tienen la particularidad de que en algunas zonas del país trabajan repartiéndose el mercado, en otras lo hacen mancomunadamente y se integran como un todo, y en algunas más son enemigos; lo que hace que dependiendo de la zona haya que ajustar las estrategias.
Y al referirse a la percepción de riesgo de lavado, anotó que los fenómenos de corrupción están asociados a delitos contra la administración pública y a temas de narcotráfico, contrabando y extorsión, principalmente. “Esto multiplica la pobreza y el desorden. Las zonas más propensas al narcotráfico presentan mayores problemas de corrupción, de pobreza y de violencia contra líderes sociales. Y nada queda de la riqueza ilícita en los municipios, solo devastación”, dijo.
El Viceministro recordó que para que el narcotráfico pueda avanzar tiene que haber corrupción y contrabando, y manifestó que hoy se ha abandonado el concepto de ‘cadena del narcotráfico’ porque las organizaciones criminales se han diversificado. “Debemos pasar a un sistema de redes para entender y combatir mejor el fenómeno. Tenemos cultivo, producción, distribución y comercialización, pero por primera vez estamos incluyendo en la política antidroga el problema del lavado de activos y toda la red de intermediarios que se van relacionando poco a poco en el escenario internacional”, señaló.