Dos de los siete ciudadanos colombianos acusados de ser parte del Cártel de Sinaloa fueron aprehendidos en Santa Marta, como parte de una operación global contra el narcotráfico.
La Policía, la Dijín, la DEA y la Fiscalía participaron en el llamado operativo antidrogas conocido como San Martín en Colombia.
Por otro lado, en Grecia y Guatemala, donde fueron detenidas las otras 5 personas, los detenidos, cuyas identidades aún no se han hecho públicas, serán extraditados a Estados Unidos, cabe resaltar que se presume que estarían involucrados en la fabricación y distribución de fentanilo (un agonista sintético de estupefacientes).
Están siendo juzgados por conspirar para introducir al país mezclas y sustancias con una cantidad detectable de fentanilo, así como por tener en su poder armas y ametralladoras, también por lavar dinero.
La Policía Nacional informó que este operativo se realiza de conformidad con las directrices estratégicas del Gobierno nacional, con un enfoque en la seguridad humana y la lucha contra las organizaciones multicriminales dedicadas al narcotráfico. Apoyado por la comunicación y el intercambio de información con la Fiscalía General de Colombia y la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA).
“En una operación realizada en contra del narcotráfico y el lavado de activos se adelantó un proceso investigativo en contra Cartel de Sinaloa, con el fin de dar cumplimiento a órdenes de extradición emitidas por el Gobierno de los Estados Unidos, principalmente por delitos de tráfico de narcóticos y blanqueo de capitales”, expuso la institución en un comunicado.
Por último, la organización a la que le asestaron este golpe “utilizaba aplicaciones digitales como el manejo de criptomonedas para el lavado de dinero, realizando transferencias a las billeteras electrónicas y posteriormente retiraban el dinero en efectivo para continuar con la cadena del blanqueo de capitales”.