El expresidente Álvaro Uribe Vélez se pronunció este lunes, 5 de agosto, sobre el caso judicial que le sigue la Corte Suprema por presuntos soborno y fraude procesal, hechos a los que se refirió como una violación a su reputación, debido a que el proceso lleva un año y aún no le han dado el derecho a declarar.
“Hace un año me llamaron a indagatoria en un proceso del cual no tenía información. No me dieron la oportunidad de versión libre. He buscado, por dignidad y de acuerdo con la ley, desmontar atentados a mi reputación, desmontar testimonios manipulados y sobornados”, manifestó Uribe.
Desde la fecha en la que activaron el proceso jurídico, la Corte Suprema consideró que había pruebas de que el expresidente, presuntamente, estaba intentando convencer a testigos para que se retractaran de las afirmaciones en su contra y en las que lo involucraban con grupos paramilitares.
El senador del Centro Democrático denunció que desde que llevan el proceso sus líneas telefónicas fueron “interceptada ilegalmente” y que el magistrado que llevaba el proceso habría filtrado el expediente a sus contradictores.
“Hace 9 meses denuncié ante la Fiscalía al investigador que me interceptó ilegalmente. Este investigador, según abogados enterados, ha declarado que informó oportunamente al magistrado auxiliar, que era su jefe, que la voz interceptada era la mía y no la del congresista Nilton Córdoba, bajo cuyo nombre ordenaron interceptar mi número”, aseguró Uribe.
La interceptación a la que hace referencia Uribe se remonta a un episodio ocurrido el año pasado, en el cual la Corte Suprema de Justicia reconoció que por error interceptó el número de Uribe cuando en realidad esa medida era para el celular del congresista Nilton Córdoba, investigado preliminarmente por el ‘cartel de la toga’.