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Salvatore Mancuso, exlíder paramilitar, ha revelado que en 2007, durante el primer mandato de Álvaro Uribe Vélez y antes de su extradición a Estados Unidos, entregó mÑs de 400 propiedades al Estado colombiano a través del programa Justicia y Paz, con el objetivo de reparar a las víctimas del paramilitarismo. Mancuso asegura que, al investigar el destino de estos bienes, ha descubierto que fueron robados. Por ello, planea iniciar acciones legales para rastrear a los actuales propietarios mediante certificados de tradición y libertad, determinar cuÑnto se pagó por esas propiedades y, principalmente, entender por qué las víctimas no han recibido la reparación correspondiente. La pregunta que surge es: ¿quién es mÑs culpable, Mancuso o aquellos que durante los gobiernos de Uribe, Santos y Duque «desaparecieron» esas propiedades destinadas a reparar a las víctimas?

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